Haceb y Comfama, son dos empresas que se preocupan por las finanzas de sus trabajadores. Las historias de Jorge Úsuga y Lina Marcela López demuestran que saber gastar es clave para el progreso familiar.
Jorge Úsuga trabaja en Haceb hace 15 años. Su rendimiento era notable y su relación cercana con el resto del equipo. Era un hombre estable, tranquilo y buen trabajador.
Sin embargo, cuando su hijo menor cumplió 12 años, este inició una relación nociva con sustancias psicoactivas, eso hizo que muchas cosas se desestabilizaran en casa. La unión de la familia se puso a prueba, reinaba la mala comunicación y la falta de escucha.
Jorge no sabía cómo hacer para que su hijo se alejara de estas sustancias que lo afectaban, el ambiente en casa era tenso y ninguna conversación terminaba bien. En medio del estrés, Jorge se refugió en las compras.
Empezó a ensimismarse y compraba por comprar. Comida, ropa, zapatos… llegó a tener tres tarjetas de crédito que no sabía cómo manejar y las deudas se acumularon hasta volverse inabarcables.
Su jefe, con quien tenía una relación cercana y frecuentes conversaciones en confianza, notó que Jorge estaba abrumado. La situación familiar y económica no mejoraba pese al paso del tiempo.
Lo invitó entonces a que se inscribiera en Ruta Progreso, un proceso de acompañamiento integral que funciona a través de mentorías, guía a empleados y familias, para sanar sus finanzas y mejorar hábitos familiares. Este servicio lo brinda la empresa, en alianza con Comfama, y era ideal para sacar a Jorge del círculo vicioso en el que se encontraba.
Jorge desanimado, pensaba que no podía tener mayor posibilidad y que un programa de la empresa no resolvería su vida. Sin embargo, confiaba en su jefe, sabía que se preocupaba por él. Por eso, se dio una oportunidad en Ruta Progreso.
Mientras avanzaba el acompañamiento familiar, Jorge empezó a reconstruir la relación con su hijo y aprendió a gestionar mejor sus emociones. Ahora, se siente con la misión de compartir estos aprendizajes con otros compañeros. Es un hombre que maneja sus finanzas de forma inteligente y un padre que acompaña desde el amor.
La Lina López de hoy es muy diferente a la de hace dos años. Quien la veía en aquel entonces, encontraba una mujer ansiosa, preocupada y con ojeras por no dormir. Una mujer colapsada por las deudas y los ‘gastos hormiga’.
Se le juntó todo: la pandemia, los bajos ingresos familiares y, finalmente, la separación con su pareja. Además, se habían atrasado en una deuda y su historial crediticio estaba en riesgo. Siempre había sido una mujer responsable por eso la angustia no la dejaba dormir.
Con la separación, Lina quedó con todas las deudas encima y meses más tarde se sintió colapsada. Veía cercanas todas las cuotas pendientes y nuevamente llegaría el pago y se acabaría el dinero sin cubrirlo todo.
Al hablar del tema, su mamá le pidió estar tranquila y hablar con Comfama, su empresa, donde había llegado a trabajar justo antes del aislamiento.
Llevaba pocos meses y no sabía si podría aprovechar los beneficios que la empresa brinda a sus empleados: créditos, mentorías, cursos de finanzas. A pesar de las dudas, habló con su jefe, con quien tenía confianza y cercanía y luego con Calidad de Vida para empezar un acompañamiento.
Finalmente, Lina había llegado a un ambiente en el que se sentía segura y libre de juicios donde lo primero que hicieron fue un análisis de sus finanzas y hábitos. Reunieron todas sus deudas, compraron su cartera y finalmente obtuvo un respiro.
Semanas después, empezó con Comfama un proceso de mentorías para aprender a manejar su dinero. Ahí se dio cuenta de que existían los gastos hormiga. Antes pensaba «lo quiero, lo necesito, me lo merezco y lo compro». Ahora, dice: «¿realmente me puedo dar este regalo?»
La Lina de hoy llega al supermercado con lista en mano, no improvisa y apunta toda factura para saber cuánto paga por las cosas. «Uno al principio dice: ¡qué bobada! Pero es ese orden uno va encontrando un sentido. Mis finanzas ahora son otras y acompaño a mi hija para aprender a manejarlas».
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Si te interesa que accedan a un proceso de acompañamiento, cuidado y bienestar integral, descubre Ruta Progreso. Este es un programa que nació en 2018 para acompañar a las familias antioqueñas en su camino hacia la clase media, a través de mentorías que propician el desarrollo de hábitos coherentes con el progreso. Descubre toda la información aquí.
¿Qué son los ‘gastos hormiga’?
Son los consumos cotidianos que tienen un valor bajo y por eso suelen pasar inadvertidos en nuestro registro de gastos o presupuesto mensual. #YoConsumoConsciente y aprendo a manejar mi dinero
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