Cuidar la democracia

¿Cuál es el estado de la democracia colombiana hoy, cuáles crees que son sus principales desafíos?

La democracia colombiana es más sólida que en el pasado: haber llevado a cabo un proceso de paz que le permitió a la izquierda dejar de ser una fuerza minoritaria en Colombia y ser una verdadera opción de poder, la alternancia que eso significa, habla de un sistema mucho más robusto.

Ahora, tiene grandes desafíos. El desprestigio de la clase política tradicional y de los partidos ha hecho que la gente tenga una percepción cada vez menos positiva de lo que esa democracia puede entregarles como ciudadanos, creen poco en las instituciones y poco en lo que el sistema puede hacer por ellos. Creo que ese es el desafío más grande de todos.

Otro, es que seguimos teniendo muchos escenarios donde el Estado no es capaz de proteger a la gente de los grupos y las economías ilegales. Cuando el Estado esté en condiciones de brindar esa protección, creo que podríamos hablar de una democracia más madura.

Estos desafíos pueden derivar en hastío o desesperanza por parte de los ciudadanos y, en época electoral, se suman otros como la desinformación o la polarización ¿Cómo superarlos?

Parte de lo que ha sucedido tiene que ver con que la conversación política en Colombia se hace principalmente a través de las redes sociales y esa conversación es muy pobre: allí la evidencia no juega ningún papel y los ataques son permanentes.

Hay que empezar a construir una conversación mucho más responsable, en la que el juego no sea ganar likes o reproducciones, sino que trate de construir conversación y esto le corresponde al liderazgo político.

¿Cómo podría impulsarse la participación ciudadana aún más?

Yo creo que la sociedad civil colombiana se ha organizado en las décadas recientes de una forma increíble. Pasamos de tener una sociedad civil que, por cuenta del conflicto armado, estaba casi escondida debajo de las piedras, a una mucho más organizada e incluso vinculada con sectores internacionales que siguen las mismas causas.

El trabajo comunitario de base genera muchísima confianza en la medida que no se deje cooptar por la política tradicional

Cada uno tiene un papel frente a la democracia ¿cómo podemos cuidarla?

Lo que hay que entender de la democracia es que no es una cuestión de izquierda ni de derecha. En ese sentido, es un sistema político que defiende, con sus imperfecciones, todos los lados del espectro político.

Parte de lo que tenemos que empezar a hacer, desde las conversaciones diarias sobre este tema, es dejar de hablar de la democracia como una cuestión relativa o una opción más.

Hasta ahora no hemos podido inventarnos un régimen político mejor que ese. No es una opción más, es lo que hay en este momento si queremos tener un sistema participativo, justo y la posibilidad de construir colectivamente.