Búsqueda de talentos tech

1. ¿Hay algo de especial en el talento para la industria tech que se encuentra en Medellín?

Sí. El mayor diferenciador que he visto durante estos años en talentos y profesionales de distintas ingenierías en Medellín es que, más allá de pensar en clave de código y de desarrollo, tienen pensamiento de emprendedores o de start up, es decir, son capaces de abordar desafíos de una manera similar a como lo haría una empresa emergente. En ese sentido, tienen una mentalidad enfocada en el cliente, pero también una búsqueda constante por aprender y solucionar adaptándose ágil y flexiblemente a los desafíos del entorno. Eso no es común. Por ejemplo: analizar datos, ponerlos en una máquina y pensar en posibles soluciones que atiendan problemas locales, requiere mucha creatividad.

2. ¿Hay alguna ventaja geográfica en la ciudad para que se esté consolidando un ecosistema propicio para la industria creativa y tecnológica?

Por un lado, las condiciones climáticas propician un lugar para querer quedarse, a diferencia de países o ciudades en las que todo el año hace frío. Además, la ciudad está cada vez más preparada en materia de servicios turísticos, culturales, ofertas de coworkings y de actividades deportivas para que personas en roles de tecnología, desarrollo o ingeniería, puedan oxigenarse y hallar fuentes para crear e inspirarse casi en cualquier esquina. Por el otro, entidades como Ruta N ofrecen cada vez más formaciones gratuitas como cursos, diplomados y talleres a diferentes poblaciones de la región. Estas son oportunidades para aprender sin excusas y mostrar todas las posibilidades que hay a futuro en ingenierías, diseño gráfico, desarrollo, experiencia de usuario, IA, internet de las cosas, entre otras. Es clave destacar que hay muchas ofertas laborales pero poca demanda para aprovecharlas.

3. ¿Qué oportunidades genera que ese ecosistema creativo esté cada vez más consolidado?

En Medellín hay aproximadamente 40 comunidades tech, redes abiertas, inclusivas e híbridas, de personas y empresas que buscan acercar y compartir saberes colectivos e individuales alrededor de soluciones tecnológicas, lenguajes de programación, habilidades empresariales en la industria y tendencias del mercado. Como las tendencias están en constante cambio, es necesario actualizarse, estudiar y conversar habitualmente del tema, y estas comunidades interdisciplinarias lo permiten. Aunque también existen virtualmente, la mayoría son presenciales y eso es «otra vibra» para crear soluciones en conjunto desde la programación, la IA y la tecnología, de cara a los retos y la transformación del territorio y la región.

Lo que Nataliya Ershova, cazatalentos de Provectus, le diría a un profesional de la ingeniería o la tecnología que quiera trabajar en Medellín:

• Tu naturaleza es tu fortaleza. Evita compararte o intentar ser otra persona. Identifica tus fortalezas personales y profesionales. En el mundo tech se necesitan personas empáticas que entiendan las emociones de los demás. Participa de la oferta formativa que tiene la ciudad en estas áreas y rodéate de profesionales seniors dispuestos a compartir su conocimiento.

• Sé un camaleón. Saber leer las tendencias del entorno potencializará tus habilidades duras (manejo de código, desarrollo y software) y habilidades comunicativas (relacionamiento con proveedores y clientes). Al integrar equipos multiculturales también varía la manera en la que nos relacionamos.

¿Si se promueve sobre todo profesiones tecnológicas, qué pasa con otras más ‘humanas’? "El mercado está en búsqueda de perfiles más humanos; hay demasiados técnicos o tecnológicos y el mercado busca más personas que apoyen la salud mental. Otras profesiones están buscando también más la tecnología: profesores, doctores, agricultores que trabajan con la inteligencia artificial o el análisis de datos y, así, tener más tiempo para la creatividad". Nataliya Ershova, nómada digital.